¿En esta cuarentena eres de los que han subido de peso?
Bueno el dicho que titula a esta entrada tiene todo de cierto. En estos tiempos
muchos están viviendo episodios de angustia económica, las últimas cifras de
violencia familiar arrojaron un aumento y nadie está exento de una sensación de
volatilidad.
Nuestro dicho se refiere a que pasar la adversidad con
recursos de cualquier índole suele ser mejor que pasarlo con nada, el pan es
usado como metáfora de dinero, o bien su expresión puede ser literal. En estos
días debes cuidar tu alimentación y sí engordar, darte el permiso de subir unos
kilitos porque al volver a la normalidad seguro bajarás de peso con el ajetreo
de la ciudad.
Pero si hablamos de recursos en este país no todos los
tienen por igual, y es una observación de la que muchas personas se han dado
cuenta. Las posturas ideológicas no
importan en estos momentos, pero sí hemos presenciado lo absurdo de tener un
departamento de 2mdd y cantar “Cielito Lindo” como si eso fuera a hacer un
cambio significativo. También rifar o regalar dispensas, dinero o simplemente
llamar la atención.
Los actores y cantantes viven de eso, pero su desvergüenza en esta semana fue brutal.
Muchas personas de la vida real que tienen una incertidumbre real se mofaron de
esa interpretación, de las y los “cantantes”, pero ese será tema de otro blog.
La cuarentena no está siendo igual para las personas y es
necesario que podamos identificar que en estos momentos la sensibilidad y la
empatía, quién la brinda desinteresadamente y tener en la mente a esas personas,
porque son dos de los valores que como sociedad y humanos debemos brindar, ya
que mientras estamos encerrados hay personas muriendo, padeciendo y viviendo al
día. La mezquindad será recordada cuando todo esto termine, las empresas que
obligan a sus trabajadores a no guardar la cuarentena o aquellos súper altos
empresarios que buscan un “rescate” económico mientras las pequeñas y medianas
empresas mueren, también serán recordados.
En el país hay mucho que limpiar en temas económicos,
personas mezquinas de distintos estratos que se aprovechan de la situación,
como la lamentable noticia del Cártel del Golfo repartiendo despensas. No
estamos perdidos, estamos abriendo los ojos a la sensibilidad, a no dejar pasar
más las injusticias sociales y a pedir una equidad económica.
Para esta tercera semana de la cuarentena la esperanza
más palpable es que no vamos a regresar a la normalidad, porque la normalidad
era el problema, vamos a tener pan y lo vamos a repartir, porque ya conocimos
qué es lo importante de la vida: la familia y los amigos.
Nos leemos la próxima semana
Iraís Morales
Social Media Promotwist
Toda la verdad en este blog.
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