El marketing viajero







Por si ustedes no lo sabían el travel marketing y el medical marketing son de las ramas que más se han expandido en la era digital, si bien ya existía cierta promoción turística y médica, nada tiene tanto impacto que hacerlo personal y vivir cada detalle para transmitirlo. Esa labor la han ejemplificado los llamados vlogers viajeros ¿Te viene a alguno a la cabeza? El más famoso es Alán por el mundo o Enrique Alex. Ellos supieron comercializar sus experiencias viajeras, los lugares que visitaban y la gente que conocían, para transmitirnos en primerísima persona.

La razón por la que han tenido tanto éxito es porque manejan la famosa primicia de “Yo renuncié a todo para dedicarme a esto” Venden la idea de que viajar con pocos recursos es posible y que además “La vida es muy corta” para dedicarse a algo que no te gusta; entonces sus fotos, sus experiencias y likes en Instagram te empiezan a convencer de que es posible.

Para vivir viajando se necesita mucho valor porque requiere explorar territorios y lugares no turísticos, es no tener certidumbre de nada, por supuesto que debes tener los fondos necesarios para moverte de un lugar a otro. La realidad es que no es nada sencillo, pero en marketing se venden experiencias agradables, llenas de vida y en apariencia nada complicadas. Para la industria turística que las personas hablen de un lugar o una experiencia en redes sociales ha sido el oro del que nadie habla, porque el turismo a Europa y Latinoamérica está en su mejor momento, ya que lo único que buscan las nuevas generaciones es viajar.

Si para los Baby boomer tener un buen empleo era el aliciente para sentirse realizados en su vida, para los Millenials viajar es su tarjeta de realización, mientras más sellos en su pasaporte tengan, más realizados se sentirán. Con esa sensación miles de chicos y chicas emplean sus recursos en viajar, subir fotos a las redes y contribuir a incrementar el marketing viajero.

Las redes sociales han hecho posible que este fenómeno crezca, pero trata de no caer en la trampa, para viajar se necesitan muchos recursos, muchísimos y una disposición a ver cada lugar como un potencial de negocio, tener los conectes adecuados para recomendar un sitio sin que tus usuarios vivan una mala experiencia, ser un viajero es renunciar a tu casa y nunca estar presente más que a través de redes sociales e internet. Por su puesto que las experiencias son gratificantes y la recompensa es grande, pero el sacrificio es mucho.

Bueno, tal vez en esta entrada no nos ocupamos mucho del marketing, pero si lo repasamos, un viajero vende la experiencia, lo gratificante y una gran imagen de sí. No se necesita una gran estrategia, pero sí grandes recursos para nunca parar tu trip por el mundo y siempre mantener actualizado tu feed de redes sociales o tu página de internet que será tu punto de partida. La cámara de foto de alta calidad y si te alcanza, un dron de última generación, junto con un estabilizador para grabar esos momentos viajeros.



Nos leemos la próxima semana.

Irais Morales
Social Media Promotwist

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