Este fin de semana se estrenó en los cines mexicanos la
película #Jocker. Los premios en Venecia y los innumerables artículos que
hablan de la actuación de Joaquín Phoenix le dieron la vuelta al mundo, claro
que la buena actuación del actor fueron el tema de conversación, pero ¿Que
hubiera pasado si ninguno de nosotros se hubiera enterado de todo lo que tuvo
que hacer el actor por el personaje? ¿Qué hubiera pasado con la película?
Detrás de Jocker hay una planeación a la que estamos muy
acostumbrados, pero pensemos un poco más ¿Posicionar una película? La
estrategia no fue sencilla. Desde que se anunció que Joaquin iba a ser el
próximo Jocker las comparaciones con el fallecido Heath Ledger no se hicieron
esperar, además de que Phoenix a pesar de ser buen actor no es de los favoritos
de Hollywood, y eso le ha costado adquirir papeles secundarios en donde sus
cualidades actorales no trascendían. Su trabajo también se vio opacado por
escándalos de abusos con drogas y alcohol, depresiones y mal carácter; entonces
Hollywood no apostaba por él. Ledger seguía siendo más simpático y el #Jocker
mejor representado.
El primer reto era vencer el estigma del actor fue empezar a
presentar a Joaquín Phoenix como un hombre reformado, cuyo carisma empataba con
un hombre que había superado todos sus tormentos, luego venía hablar de la
difícil elección de DC Comics al escoger al actor y de cómo lo habían
descartado pero milagrosamente decidieron tomarlo en cuenta.
Videos, Story Telling, testimonios de los amigos más
cercanos y cámaras ocultas grabando al actor en momentos muy humanos fueron
lanzados en todo el internet. Después vinieron las entrevistas y
presentaciones. Todo esto ocurrió antes del rodaje. Durante la grabación se explotó la transformación del actor, ¿Cuánto adelgazó? Se metió tanto en su personaje
que casi se pierde en él... ¿Logró salir del trance? Para los que no conocen nada
sobre la actuación este proceso de interpretación es algo que todo actor debe
realizar, se prepara para el papel, ve sus límites y entonces hace su magia. Algunos actores son grandes por eso, porque se vuelven uno con su papel, incluso los más allegados piensan que son otras personas. Ahí tenemos a Jim
Carrey interpretando a Andy Kaufman, o bien a Adrien Brody interpretando a un
judío polaco en el Pianista. Grandes películas y grandes actores. Sin embargo
hacer una estrategia basada en el camino actoral para interpretar un papel es
una de las cualidades del marketing.
Finalmente la tercera etapa de publicidad fue lanzar más de
un trailer en diferentes países, para poder hacer una anécdota de la historia,
imaginarnos la película, la trama.
La película ya está en los cines y cumple con las
expectativas de los que esperábamos la cinta y ver la interpretación de
Phoenix. Las estrategias de marketing hicieron también un colchón importante
para poder generar una expectativa de la cinta.
¿Qué otra cosa notaste?
Nos leemos la próxima semana.
Irais Morales
Social Media Promotwist
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