El chocolate mexicano






Hace una semana hablamos sobre una bebida que tendrá un éxito en este septiembre, pero para nuestra fortuna no es la única de la que podemos presumir. Para los más románticos este mes tenemos el chocolate, una bebida que se prepara del cacao, una árbol mexicano, cuya leyenda narra que el dios Quetzalcoatl regaló a los hombres.

El cacao era tan valioso en la época prehispánica que fue la moneda de cambio para los aztecas, cuando llegaron los conquistadores representó un regalo para Cristóbal Colón. Más tarde, la mezcla cultural modificó la tradición y comenzaron a agregarle azúcar y a veces leche.

El chocolate es un producto 100% mexicano, sin embargo ahora se comercializa y planta en distintos países, para desgracia nuestra nos hemos quedado atrás como la potencia en exportar este producto, en estos días se planta en África, pasa por Europa y Estados Unidos, siendo este último el que se queda con el mayor porcentaje de esa cadena de producción, con ventas superiores a 18,400 millones de dólares anuales.

En el país con la fundación Cacao México se está logrando un aumento en la producción, sembrando la planta en Tabasco (el mayor productor), Chiapas, Veracruz, Oaxaca y Guerrero, estas acciones repercuten en un 2% de la producción mundial, sin embargo siendo los dueños de esta hermosa planta no somos la potencia. ¿Qué nos queda entonces?

La parte bonita es que el xocolatl en forma de bebida es única, al decir esto significa que la presentación en brebaje es una invención 100% nacional. De ahí se desprende la verdadera naturaleza por la que hay que celebrar, no seremos los líderes en la producción del chocolate, pero conocemos su lado místico y hacemos de eso una apropiación cultural. 

Los antepasados prehispánicos la utilizaban para rituales, sanación, trueque y para deleitar su paladar cuando fuera necesario. Toda esa historia ha logrado recuperarse en testimonios, en la siembra de la planta de cacao, en museos, ferias y en el reconocimiento del mundo de que el brebaje y su preparación es sólo nuestro.

A diferencia de la cerveza, el chocolate fue abandonado y explotado por otras manos y casi muy pocos reconocen que la planta de cacao es originaria de Tabasco, el mundo olvidó que la planta, la bebida y lo que le rodea es mexicana, pero no es tarde. En este mes ve con alguien y cuéntale sobre el cacao, sobre alguna forma que tú conozcas de rescate de esta árbol, de alguna marca de chocolate mexicano que hayas consumido.

En este septiembre asiste a una ceremonia de cacao y siente el aroma, el calor del cacao en tu piel, pruébalo sin azúcar o endulzantes, degusta su sabor natural en agua, prepáralo caliente o frío, pero que sea mexicano.

Nos leemos la próxima semana.
Irais Morales
Social Media Promotwist


Comentarios