Las estrategias de marketing






¿Te imaginas tener en tu boda a #Pikachu? o apropiarte de una la última película de Disney y hacer una fiesta temática. Cuando una estrategia es buena no alcanzan a verse los hilos que hay detrás, todo parece tan natural; pero si se observa bien ahí está un importante patrocinio o la publicidad “casual” de una marca, película, tendencia…

Las estrategias de marketing deben tener tres objetivos, deben ser medibles, reales y alcanzables. Las ideas que giran en torno a la promoción de un producto o servicio en medios digitales son disparadas, en el proceso de la idea del ¿Cómo se va a realizar? Intervienen demasiadas voces y medios, la mayoría desordenadas, podría enumerar aquí algunas tendencias de lo que sucede cuando la estrategia se ensucia, por ejemplo:


  • Al Director se le “ocurrió” que para llamar la atención de un servicio que promueve el bienestar femenino y que generalmente se promueve en blanco debe proponerse en azul porque se busca impactar al sector masculino y hablar de ello en los programas de deportes.

  • Un contador “cree” que para vender ciertos servicios es necesario que todo el tiempo se hable de ellos y además opina que es una gran idea firmar esos servicios con su personalidad

  • Un técnico electricista alza la mano en una junta pidiendo que para tener una base de datos es necesario generar un archivo de excel en la nube y así se crea una base de datos llena de perfiles que la empresa no necesita, o mejor aún, de personas curiosas a las que no les interesa tu información o lo que les vendas.

Lo narrado son casos hipotéticos donde no se corresponde promover una toalla femenina en un programa deportivo, donde no se corresponden las áreas de servicio ¿Un contador interviniendo y opinando para marketing? O peor aún, las ideas de un técnico electricista para formar una base de datos, no es la idea, es la falta de desarrollo de esa idea.

Dice el refrán “zapatero a tus zapatos” el respeto al trabajo ajeno y al orden de las jerarquías es primordial para que una estrategia no se ensucie y llegue a buen puerto. Un área de marketing o un estratega de la misma debe medir antes de proponer, escuchar antes de lanzar una idea y tener bien amarradas todas las variables para poder sentar sobre la base de todos esos datos un objetivo. En este tipo de trabajo no caben las ocurrencias o las ideas que se creen geniales, todo lo propuesto es medido con anterioridad y el fracaso o éxito dependerá de la ejecución.

La dificultad de una estrategia va a consistir en resolver lo que se presente en el camino de su ejecución y será el trabajo de un equipo o una persona asignada el intentar encaminar al objetivo planteado el camino correcto. Imaginemos a un niño que busca llegar a los brazos de su padre y en el camino la tía le cambia la comunicación o el perro se cruza y lo tumba, la responsable de que el niño llegue a los brazos de su padre es la mamá y ella debe vigilar que esas intervenciones no desvíen al niño de su objetivo, pues el resultado que planea (una conexión con su padre) puede no cumplirse.

Un estratega planifica y no vive de ocurrencias, aclara la comunicación y no la cierra, el éxito de su resultado va a depender del equipo o la fluidez de su círculo de expertos y de cerrar lo más posible el flujo de intervención de personas sin los conocimientos necesarios para desarrollar una idea.

La boda con Pikachu o un baile en las calles de Miami con Will Smith disfrazado del genio de Aladdin son cosas que previamente se pensaron, midieron y que el resultado dependía de lo alcanzable y real que serían esas ideas.

Te dejamos los enlaces de los ejemplos citados.
https://bit.ly/30P91R1

Video de Will Smith
https://cnn.it/2X97dA5


Nos leemos la próxima semana.
Irais Morales
Social Media Promotwist.


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