México es un país que desde siempre ha sufrido un resabio
educativo. A partir de la conquista y posterior colonización los pueblos
indígenas fueron privados de la educación aristocrática, designada únicamente a
los niños españoles o criollos. Fueron años y años donde únicamente generaciones de
mexicanos sirvieron como mano de obra, primero libremente y después en las
grandes haciendas de potentados españoles.
A partir de la década de los
cuarenta por instrucción del entonces presidente Lázaro Cárdenas se dió inicio a una
alfabetización de México, así como a educación gratuita, laica y accesible para
todos. Sin embargo el trabajo era mucho, y la tarea de explicarle
a las personas que tenían derechos, pero además que podían ser educados, era
titánica. Fue un trabajo enfocado en reducir el analfabetismo en el país, y
hasta la década de los setenta se pudo lograr una medición de las personas que
aún faltaban.
De acuerdo al INEGI para la década de los setentas existían en el
país 25.8 millones de personas mayores de 15 años sin saber leer o escribir,
para el 2015 la cifra era sólo de 5.5 millones de personas. De las cifras
anteriores son las mujeres las que presentan un mayor índice de analfabetismo.
Se ha estudiado mucho para tratar de explicar porque son las mujeres las que
presentan más rezago educativo y lo que nos indica el INEGI es que la
estructura social la que ha relegado a la misma mujer sobre todo en las
comunidades indígenas.
Hablamos de bajar el índice de personas que no saben leer y
escribir, pero a la par que se lucha y se ha luchado por brindar educación
básica a personas mayores de 15 años, ahora tenemos la anafalbetización digital.
Las nuevas tecnologías ahora requieren también de un aprendizaje y se juntan
dos problemáticas: el rezago educativo y digital.
Otro dato relevante de INEGI es que las personas de 65 y
más años presentan un 26.2 por ciento de rezago, si a eso le sumamos que esa
generación ya no cuenta con una educación digital nos enfrentamos a un doble
problema. La tecnología ha abierto aulas digitales para alfabetizar a las
personas que no tienen conocimiento sobre tecnología, para de esta forma
reducir una brecha generacional que está dejando a muchos fuera de un
conocimiento que ya es parte del futuro.
En el país tenemos muchas brechas y todas ellas tienen que
ver con falta de educación en algún sentido, puede ser de nuestra vida cívica,
social, educativa, de salud, etc. Aprender y compartir son dos formas en las
cuales podemos tender algún puente generacional para poder combatir todas estas
circunstancias que nos hacen desiguales, primero entre nosotros y luego frente
al mundo.
Compartir y ayudar, eso te hace mejor y menos analfabeta.
Nos leemos la próxima semana.
Irais Morales
Social Media Promotwist.
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