En Promotwist no paramos de celebrar todos los días, pero
de todas las celebraciones, ésta del día del niño nos parece sin duda la más
tierna porque encierra una serie de reflexiones sobre la educación de nuestros
hijos, la reconfiguración de la maternidad y la paternidad, los diferentes
tipos de familia, el aborto, el abandono de infantes y otros temas.
Como ya lo escribimos en años anteriores el día del niño
surge después de la segunda guerra mundial, donde la visibilidad de niños
huérfanos, pobres, amputados, violados y trastornados por la guerra se vio por
primera vez. Los niños fueron el público más vulnerable de la guerra (de todas
las guerras) pero en aquel momento eran impensables sus derechos, fue después
de ese momento que fue necesario reescribir su papel dentro de la humanidad,
considerándolos como sujetos que debían tener garantías sociales e
individuales. Por primera vez se les dejó de considerar seres indefensos e
inocentes para declararlos dignos de cuidado, protección y amor.
Después de la segunda guerra mundial todo crimen o acto de
crueldad realizado a un niño se castiga con la pena máxima que en Estados
Unidos es la muerte. En México y el mundo con cadena perpetua si se comprueba
crueldad. En el mundo debe hacerse aún más por los niños, ya les atribuimos
derechos, ahora necesitamos hacer que se cumplan y ese es el tema de reflexión
el 30 de abril y todos los días.
La guerra en Siria pone otra vez el ojo sobre los niños, ya
que la crueldad contemporánea consiste en hacer de su orfandad y su identidad
un sujeto activo que puede disparar un arma, colocarse una bomba y hacerse
estallar volviéndose un mártir. Isis y las distintas guerras han dejado esa
herencia en una parte de la niñez europea, musulmana y árabe.
En América Latina
el narco y sus constantes guerras han dejado a desplazados y niños sin hogar y
protección. Otro combo de maltrato al menor en América Latina son las pocas
políticas de seguridad y bienestar que abandonan a los menores indígenas. Aún
falta mucho por hacer, los niños y las niñas de la Ciudad, de la periferia, los
indígenas y los niños migrantes necesitan más que derechos plasmados sobre
papel, necesitan adultos que entiendan la imperante necesidad de brindar amor y
felicidad. Necesitamos adultos conscientes que actúen y hablen desde la
empatía.
El escenario para los menores no es de lo más favorable en
estos días, pero a la par se desarrollan especialistas que defienden una
infancia digna y feliz para ellos, ya que al ser atropellados sus derechos no
descansan hasta dar con los culpables, como el caso del feminicidio de la niña
Lupita o la condena casi a perpetuidad a los familiares del niño encadenado y
torturado en la GAM. Parece que todo empeora, pero no, aún hay personas
buscando hacer lo correcto.
Nos leemos la próxima semana y feliz día, año y semana del
niño. Llenen a su niño interior del amor que les faltó, de lo que no tuvieron,
con todo su ser y espíritu.
Irais Morales
Social Media Promotwist
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