Bíblicamente el eclipse representa el apocalipsis. En
redes sociales e internet no dejaron de circular las interpretaciones
catastróficas sobre la oscuridad, el inicio de un final para la humanidad, monstruos y todo tipo de personificaciones del mal. Todo trágico y terrible.
Por fortuna la biblia es una parte del universo que
nos rodea y esa parcialidad puede quedarse ahí, pues también está la ciencia y la
astrología que nos indican que el eclipse fue uno de los acontecimientos más
bellos producidos por la naturaleza. Un cambio de ciclo y la llegada de nuevas
oportunidades. En 1991 los mexicanos tuvimos la fortuna de presenciar ese
fenómeno, en medio de unos tiempos políticos y sociales caóticos. Han pasado
casi 30 años desde ese momento y la luna volvió a cubrir el sol y nuevamente en
medio de un caos presenciamos ese fenómeno que llena a la tierra de
oportunidades y a nosotros también.
De acuerdo con el portal BBC Mundo se produjeron
cuatro cambios sobre la tierra. El primero fue que bajó la temperatura durante
el eclipse, el segundo fue que el viento cambió de dirección, los animales
cambiaron su comportamiento y por último el efecto gravitacional hace lo suyo y
aumenta, lo que significa que aligera a toda la materia terrestre y nos
acercamos mucho más al sol por minutos.
Si esos breves momentos de oscuridad hicieron que la
tierra se sacudiera, nosotros que somos parte de ella hemos sido revueltos sin
notarlo, los cambios energéticos de la tierra se extienden a los seres humanos
y nos llena de oportunidades ¿Qué oportunidades o cambios serán? En realidad no
lo sé, pero desde esa subjetividad me atrevo a decir que no somos los mismos de
ayer en un sentido profundo.
Lo cierto es que la mayor parte de las
interpretaciones coinciden con una destrucción, no tan catastrófica y terrible
como en la biblia, pero si pensamos un poco y lo aterrizamos en su justa
dimensión, puede ser la destrucción de viejos hábitos laborales, de relaciones
o compañías, de costumbres tan añejas que no nos dejan avanzar.
Es momento de reflexionar sobre lo que verdaderamente
nos hace felices en nuestro trabajo, valorar las oportunidades recibidas y ser
capaces de agradecer lo que vendrá, porque en medio del eclipse se abren nuevas
puertas para crecer y seguir desarrollando nuestras habilidades profesionales y
personales.
Las oportunidades llegan, no lo duden.
Nos leemos la próxima semana
Irais Morales
Social Media Promotwist
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