En un país como México donde
los privilegios forman parte de unos pocos la salud, justicia, educación y trabajo
para el resto de los demás es una lucha estratégica. Buscar precios para las
colegiaturas, guardar un dinerito extra para un seguro médico, alzar la voz
cuando sentimos una injusticia y buscar un trabajo bien remunerado son tareas
diarias. Del esfuerzo y la dedicación depende nuestro éxito o fracaso en
mantener el equilibrio ante todas esas responsabilidades. Se debe tener un
estado mental fuerte para no claudicar, para mantener las respectivas obligaciones
el tiempo que haga falta.
Del trabajo dependen muchas
de las actividades extras que hacemos, nuestros pagos y la vida misma, es por
ello que siempre preferimos aquellos empleos que nos ofrecen las mejores
remuneraciones. Sin embargo cuando no se tuvo los medios para poseer ciertas
capacidades académicas que nos coloquen en un lugar "privilegiado” es
necesario recurrir a nuestras habilidades desarrolladas por la vida, puede ser
la venta, la elaboración de productos, atención a clientes, la memoria, la
disposición, velocidad u otros.
Pareciera que quienes tienen
esas cualidades se sienten no valorados, entonces viene una mala actitud por
razones desconocidas. Quienes ofrecen sus servicios en atención a clientes
deben saber que su mejor carta de presentación es un saludo y un por
favor/gracias al terminar cada oración. La educación en todo momento es su
carta de presentación. El no sentirse valorado hace que una persona actúe de
forma impulsiva, ve una vacante y ante la necesidad de reafirmarse como el
mejor o la mejor actúan pidiendo sueldos exorbitados, horarios presidenciales o
de 4 horas, exigen informes de forma prepotente, pero sobre todo, quieren
obtener esos privilegios por el que cada uno lucha desde su trinchera así nada
más, sin el menor esfuerzo.
El mercado laboral parece el
lugar que menos valora a los candidatos en todos los niveles. Por poner un
ejemplo, hace poco un abogado titulado y con 10 años de experiencia me contaba
que se postuló para una vacante, lo llamaron, fue a las entrevistas hasta Santa
Fe (él vive en Iztapalapa), gastó alrededor de 500 pesos en gasolina por las
múltiples veces que lo hicieron ir y al final no lo contrataron. Por supuesto
se frustró, ya que ni siquiera le avisaron que la elección se había inclinado
por otro candidato, sin embargo él nunca se sintió menos capaz o poco valorado,
muy por el contrario, siguió buscando oportunidades y nunca escribió sobre la
empresa ninguna mala opinión.
Buscar trabajo es exponerte,
no sólo en un plano profesional, sino también personal. En esos momentos se
ponen en juego tus mejores habilidades para decirle a cualquier empresa que
eres el mejor candidato, que eres amable y capaz de guardar la calma por más
necesitado que estés, que sabes controlar tus impulsos y puedes ser la mejor
opción a contratar.
En Promotwist hemos
reiterado en distintas entradas que tan valioso es el servicio que ofrecemos y
la importancia del reclutamiento. También les hemos reiterado a que escriban
correctamente, que tengan la mejor actitud al pedir informes, pero sobre todo que
sean capaces de mirar su lugar y hacer maravillas desde ahí. Todos quisiéramos
tener los privilegios que la riqueza da, posiblemente cambiar nuestras circunstancias
inmediatas, pero sin una buena actitud o esfuerzo alguno es muy posible que nos
cerremos las puertas en vez de abrirlas.
Las redes sociales han
transformado las formas en cómo nos relacionamos, eso incluye las formas de
reclutamiento, pero si un candidato cree que puede ganar un sueldo competitivo
sólo por su cara linda, está equivocado. Nadie en este mundo por mejor que se
crea ha sido entrevistado y reclutado por internet, o sin salir de su casa.
Hubo un tiempo en que todos los candidatos que buscaban trabajo iban
personalmente a realizar sus trámites, a dejar sus solicitudes, hojas de vida y
a enfrentarse con más valor y sin tantos pretextos a los reclutadores.
En Promotwist te invitamos
como candidato a abrirte las puertas y a ser responsable en tus postulaciones,
aquí nos atreveremos a exponer la clase de actitud que no aporta nada, ni a tu
urgencia ni al servicio que la agencia brinda y necesita.
Reiteramos que todos tienen
la puerta abierta, pero si crees que por no darte información que debes pedir
personalmente las empresas son las que están mal, te informamos qué pides
trabajo de forma equivocada. De nuevo hacemos de forma clara y honesta que el
reclutamiento ahora es también desde lo que escribes y publicas en tus redes
sociales, como te comportas al pedir informes y solicitar un sueldo es el
principio de un comportamiento que puedes tener frente a un cliente. Para la
mayoría de las agencias contratar a personas que sean capaces de controlarse es
una habilidad poco inusual que merece un valor especial y agrega un plus a tu
reclutamiento. Pues hasta aquí.
Como siempre en Promotwist
te deseamos la mejor de las suertes. Hasta la próxima.
Irais Morales
Social Media Promotwist.
Comentarios
Publicar un comentario