En la
red se generan miles de fotos, vÍdeos, memes o blogs de usuarios que en
distintas plataformas nos comentan sobre su alrededor. En ese contexto
experimentamos la viralidad de los contenidos. Las nuevas tecnologías han
desembocado en una cantidad de información que es muy difícil procesar a la
misma velocidad con la que emerge. Gran problema.
Es
muy sencillo consumir y compartir los contenidos virales ya que generalmente
son amables, sarcásticos o fáciles de entender, tenemos el caso de los XV años
de Rubí, el #RetoGuacamole o el #LadyWuu, ¿por qué se viralizan? Me atrevo a
formular una posible respuesta, y tal vez sea porque son contenidos momentáneos y ligeros. Lamentablemente no se
requieren demasiado esfuerzo para comprenderlos. No sucede lo mismo con las
noticias, algunas escritas por especialistas con argumentos muy elaborados,
cifras, números, analogías; sí, el esfuerzo para entender nos exige algo más
que un simple like, nos exige poner a trabajar nuestra inteligencia para procesar contenido dentro de un contexto social y político complejo.
La
velocidad de la red ha hecho que muchos usuarios sin experiencia noticiosa tomen la información, la reproduzcan y la hagan pasar por
verdadera. Este año una de esas noticias falsas llevó a los seguidores de
Donald Trump a venerar al Papa Francisco por supuestamente “apoyar” al
candidato. Resulta que la noticia le generó votos al republicano y enemistades
al Papa, quién mediante la Oficina de la Santa Sede tuvo que desmentir ese
apoyo, afirmando que “aquél que quisiera construir un muro no era cristiano”.
En la última recta para que Trump fuera el presidente electo, Mark Zuckerberg
tuvo que aceptar que Facebook tiene un problema de noticias falsas, problema
que ni él mismo ha podido contener.
Por
ejemplo, al escribir esta entrada le comenté a mi jefe que investigaba sobre
noticias falsas en México, de inmediato él sonrió y me comentó “Ya mataron a
López-Dóriga y él acaba de desmentir su propia muerte en twitter”. Matar a
personajes puede ser el daño menor que ocasionan las noticias falsas, en otros
casos pueden ocasionar mayor caos, por ejemplo, la caída en bolsas de
valores o conflictos internacionales. Otro de los peligros de creer y difundir
información falsa es poner en riesgo vidas humanas, como sucedió en Estados
Unidos, donde un hombre entró armado a una pizzeria, decidido a acabar con dos
empleados que supuestamente hablaban con prostitutas menores de edad mediante
un código secreto.
Una noticia según el rigor periodístico se debe cuestionar lo siguiente ¿Qué? ¿Quién? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? y ¿Por qué? Cuando se responden estas interrogantes se tiene la mitad de la información, la otra mitad se obtiene de testigos o se investiga. La construcción de una noticia requiere de por lo menos una declaración, pero en si no se tiene claro un contexto social será muy fácil caer en trampas informativas o ser manipulados para creer lo que “otros” quieren que creamos.
Hasta
ahora no existe un remedio o algoritmo que pueda detener la falsificación de
noticias en las redes sociales o el Internet (Facebook lo ha intentado, pero sin mucho éxito), sin embargo la
creatividad mexicana ha logrado darle un giro divertido llamado El Deforma, un portal periodístico que
literalmente inventa sus propias
notas basados en hechos reales.
Los inventos a veces han sido tan atinados que
otros portales extranjeros replican las noticias sin confirmarlas, haciendo de El Deforma uno de los sitios más
consultados y populares en la red, incluso por encima de renombrados
periódicos.
En México no hay un sólo artículo académico que explique las posibles consecuencias de las noticias falsas, vaya, ni siquiera algún texto que las resuma o enumere. En Promotwist creemos que la información falsa trae graves consecuencias para aquellos que las creen y las replican, por ese motivo te damos los siguientes tips para que no te dejes engañar en la red y corrobores la información que consumes:
- Lee la información antes de compartir
- Verifica quién la escribe, si la persona que lo escribió o reproduce esa información tiene apodos descarta de inmediato esa publicación.
- Constata en Google o en portales de periódicos la información
- Busca si en alguna parte de la nota vienen datos que avalen lo dicho
- Corrobora las imágenes, el link o la fecha de publicación
- Busca que tu contenido informativo sea de portales periodísticos y no de entretenimiento o consejos.
- Revisa a qué personajes o sobre qué hechos se escribe, si son locales o internacionales.
- Duda de todas las notas extranjeras, son difíciles de corroborar y algunas son tomadas de blogs ciudadanos.
- Intenta corroborar por lo menos en tres redes sociales si la información que vas a compartir se está replicando. Comparar sirve para darse cuenta si fluye en una sola red social o en varias
- Sumérgete en el fondo de la información. Busca todos los links posibles, si viene una imagen búscala en Google e intenta dar con el enlace original.
Esos
simples pasos pueden ayudarte a filtrar noticias o información falsa antes de
compartirla y viralizarla. Parece que no sucede nada pero por ejemplo, escribir
sobre los XV años de Rubí empezó como una broma y terminó convirtiéndose en el
evento de las redes sociales que marcarán el fin de nuestro 2016. Un evento
divertitrágico como la presidencia de Trump, que tiene más de lo segundo y que
no le cae bien al mundo, con consecuencias anunciadas. Esperemos que la
viralización de cualquiera se quede en el 2016 y no nos persigan más.
Como
siempre en Promotwist deseamos que tengas unas semanas del 2016 llenas de información
real y divertida, te la mereces.
Irais
Morales
Social
Media Promotwist.
Comentarios
Publicar un comentario