El mobbing o acoso laboral



 
Primero debemos definir qué es el mobbing laboral y para ello utilizaré la definición de la autora Marie-France Hirigoyen sobre el acoso moral en el trabajo “el acoso moral en el trabajo se define como toda conducta abusiva (gesto, palabra, comportamiento, actitud) que atenta, por su repetición o sistematización, contra la dignidad o la integridad psíquica o física de una persona, poniendo en peligro su empleo o degradando el ambiente de trabajo”.
El presidente de la Asociación Mexicana Contra el Mobbing, Carlos Rodríguez Hernández advirtió en 2015 que en México no existen suficientes políticas para combatir y sancionar las conductas que generan el mobbing, así como a quienes la ejercen y las consecuencias. El mobbing es un acoso casi invisible y difícil de describir o ubicar. Hoy en el blog de Promotwist te describimos lo qué si es acoso laboral y lo que no, pero primero te explicaremos cómo surge.
El mobbing se considera como una enfermedad social parecida al  bullying escolar, puede darse de manera jerárquica (de jefe a subordinado) o de manera horizontal (de colaboradores a colaboradores). El acoso consiste en el hostigamiento constante contra una o varias personas, el maltrato va a depender de los medios socioculturaes y los sectores profesionales. En el libro El acoso moral en el trabajo se explica que “Mientras más arriba subimos en la jerarquía y en la escala sociocultural, más sofisticadas, perversas o difíciles de advertir son las agresiones”.
Pero ¿En qué consisten estas agresiones?
§  Rumores o calumnias
§  Aislar o excluir a las personas
§  Insultar
§  Ignorar o no dejar colaborar a las personas
§  Amenazar
§  Acoso sexual
§  Agresión psicológica
Ahora sí, retomando el libro El acoso moral en el trabajo debemos acotar lo que hasta ahora NO se considera maltrato laboral o mobbing:
1.    El estrés: El acoso moral es mucho más que estrés, al estar en situaciones que no alientan nuestro trabajo o talentos solemos responder con estrés, por ejemplo cuando nos piden una tarea de un momento a otro o los reportes que deben entregarse en horas nuestro cuerpo reacciona con estrés, pero eso no suele ser destructivo. El estrés se vuelve destructivo cuando es excesivo. Si por algún motivo nuestra carga de trabajo es excesiva y a partir de eso se genera un estrés constante que no es equiparable al estrés sufrido por maltrato, insultos o asilamiento. Los especialistas afirman que el estrés por maltrato genera un trauma igual de grave que el shock de un soldado al volver de la guerra. 
2.    El conflicto: Puede parecer extraño, pero el conflicto no es considerado acoso laboral. En un conflicto existe claramente una guerra, se verbaliza a los responsables y se señala abiertamente quién o quienes participan. Por mucho que un conflicto sea doloroso para una organización cada una de las partes defiende su posición, incluso hay intervencionismos que pueden desatar una resolución. Por el contrario en el mobbing no existe un conflicto previo, o posterior para generar un maltrato, el acoso es silencioso, oculto y no verbalizado.  
3.    El maltrato de la dirección: La tiranía que ejercen algunos superiores sobres sus asalariados es escandalosa, pero las faltas de respeto, el trato con violencia y la presión que un superior pueda ejercer hasta ahora no es considerado mobbing laboral ¡Lo sé, suena terrible! Pero en este caso como el anterior ese tipo de conductas suelen ser abiertas y claras. En algunos casos los empleados cansados de esos malos tratos pueden tomar acciones para evitar y sancionar a su superior logrando escapar de ese maltrato. La dificultad del acoso consiste en que el maltrato de la dirección consiste en procedimientos perversos y ocultos, por ejemplo enfrentar a un empleado con otro.  
4.    Las agresiones esporádicas: Supongamos que en un día normal de trabajo nuestro superior o compañero nos reprocha algo por teléfono, las cosas se ponen tan tensas que termina insultándonos y nosotros por defensa también. Pasan los meses y aunque no se logre reparar la relación con ese compañero no vuelve haber insultos, aunque la violencia no sea tratada como acoso, tampoco es lo más sano en las organizaciones. En este caso las agresiones aisladas pocas veces pueden ser mobbing laboral. El acoso moral por insultos se caracteriza ante todo por la repetición.
 
5.    Las malas condiciones en el trabajo: Trabajar en instalaciones sin ventilación, con poca luz, en un lugar estrecho o con un asiento inadecuado tampoco son consideradas como acoso laboral, sólo si ese trato lo recibe uno de los trabajadores. Aunque las malas condiciones laborales son motivo de sanción no es considerado acoso laboral porque puede ser la estructura de una organización no tener espacios adecuados. Se vuelve acoso moral cuando sutilmente se van degradando las condiciones del trabajador con la plena intención de desanimarle. 
6.    Las coacciones profesionales: Si en tu entorno laboral te califican, tienen mecanismos de represalias o realizan traslados de personal, eso tampoco es considerado acoso. Todas las organizaciones tienen derecho a implementar medidas para preservar los valores que rigen sus modelos de negocio. En algunas oficinas existe la figura de acta administrativa, reportes que impiden hasta cierto punto asensos o mejoras de salario. Lamentablemente esos mecanismos son legítimos, lo que no es legal es valerse de esos mecanismos para socavar la forma de ser de un empleado, caer en conductas abusivas como sancionarlo por ir al baño o entregar un reporte 10 minutos tarde puede ser acoso. En esta parte la recomendación del libro hacia los superiores es hablarles de un modo respetuoso teniendo en cuenta la personalidad del o los asalariado.
En México entre el 50 y 55 por ciento de las personas que laboran en el país ha sufrido algún tipo de acoso laboral. No se cuenta con la cifra total porque el fenómeno del acoso laboral o mobbing lleva ocho años de estudio en el país. Sin embargo cualquiera que sea la cifra en su cabeza, estamos hablando de más de la mitad de las personas que trabajan en el país han sufrido acoso.
Tristemente este tipo de conductas suelen ser invisibles y muy difíciles de detectar y en algunas ocasiones probar. Los afectados prefieren callar antes de denunciar porque no tienen tiempo de enfrascarse en un juicio laboral o porque suelen temer las consecuencias de lo que implica demandar.
Aunque el panorama no sea alentador en Promotwist te dejamos la dirección de una organización en México que combaten este tipo de agresión, y te invitamos a que si eres víctima de mobbing denuncies.

Mobbing Acoso Laboral, Picacho Ajusco 154-501 Jardines en la Montaña 14210
Tlalpan, CDMX, México. Tel. 04455-71132262

Irais Morales
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