Estrés laboral ¿qué hacer para combatirlo?

Continuamente escuchamos el término “estrés laboral” pero ¿qué significa?

El estrés laboral o estrés en el trabajo, en palabras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), “es una enfermedad peligrosa para las economías industrializadas y en vías de desarrollo; perjudicando a la producción, al afectar a la salud física y mental de los trabajadores”.  Es un tipo de estrés en las que la creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física o mental del trabajador, generando diversas consecuencias que no sólo afectan a su salud, sino también a la de su entorno más próximo.

En México, cerca de un 40%de los empleados padecen estrés laboral, es decir, aproximadamente 18,4 millones de personas lo tienen. Las causas más comunes que generan estrés entre los trabajadores mexicanos son presiones por parte de superiores y clientes, seguidas de la falta de estabilidad laboral, excesiva carga de trabajo y presiones financieras.

¿Cómo sabemos si sufrimos de estrés laboral? Podemos tener uno o varios de los siguientes síntomas emocionales:
  •     Ansiedad
  •     Mal Humor
  •     Irritabilidad
  •     Miedo o temor
  •     Inseguridad
  •     Dificultades para concentrarse
  •     Dificultar para tomar decisiones
  •     Bajo estado de ánimo
  •     Depresión
Los síntomas físicos de este tipo de estrés son:
  •     Problemas intestinales y/o estomacales
  •     Sudoración excesiva
  •     Hiperventilación
  •     Dolor de cabeza
  •     Mareos y náuseas
  •     Temblores
  •     Taquicardia
  •     Hiposalivación (sequedad en la boca)


Ahora bien, ya detectamos que sufrimos de estrés laborar ¿qué podemos hacer para disminuirlo? Podemos seguir los siguientes consejos:

Antes de ir al trabajo:

1. Mide bien tu tiempo: el levantarse tarde e ir en contra del reloj para llegar a la oficina, puede ser un gran causante de estrés. 
2. Repasa tus tareas del día: Haz un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, asegurándote de llevar todo lo necesario para poder cubrirlas.

En el trabajo:

1. Planea tus tareas: Hacer una lista para poner prioridades en tus responsabilidades. 

2. Deja un tiempo para pensar: Cuanto tenemos muchas tareas a entregar, podemos llevarlas a cabo sin darles la atención que se merecen a cada una de ellas y posiblemente equivocarnos.

3. Toma un descanso: Es sumamente recomendable ya que el  trabajar horas sin parar no sólo disminuirá tu capacidad de concentración, sino que tu capacidad de retención se verá mermada. Tomate un respiro aunque sea de 5 minutos. 

4. Organiza tu lugar de trabajo: Inconscientemente nuestro lugar y ambiente de trabajo influye de gran manera en nuestra estabilidad mental.

5. Evita distracciones: Si estas cargado de trabajo, evita atender asuntos personales lo más posible y dedicarle el tiempo laboral a temas laborales.

Fuera del trabajo:

1. Desconéctate del trabajo: Si has decidido pedir días de vacaciones, disfrútalos al máximo, deja tus tareas cubiertas con antelación (lo más posible), los días de descanso, olvídate en la medida de lo posible de la tensión laboral y pendientes, te aseguramos que al regresar te sentirás con mucha más claridad mental.

Existen hábitos que puedes desarrollar que también te ayudaran a disminuir este problema tales como: comer sano, dormir, hacer ejercicio, leer, visitar a familiares y amigos, evitar llevarte preocupaciones a casa y organiza el trabajo de manera racional y realista. 




Tania Hernánde

Community Manager

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